Lesiones en el pádel

Muchos fisioterapeutas, creáis que no, indican que muchos de sus clientes vienen procedentes del pádel: un deporte que es necesario mover (y en movimientos explosivos) casi todas las partes de nuestros cuerpo. Además, también se debe a que ha incrementado en un 101% las fechas federativas en España y por ejemplo, en Argentina ya es el segundo deporte que más se practica. En los últimos años, el auge del pádel ha aumentado a marchas forzadas por todas las cosas positivas que ofrece, pero como todo, tiene su lado más oscuro: las lesiones.

Muchas veces, las lesiones llegan por culpa del jugador (no siempre por un movimiento fortuito). Varias de las causas son: no realizar un correcto calentamiento antes de jugar el partido, una mala preparación física, un material (pala de pádel o calzado) inadecuado, una mala técnica que haga que realicemos malos golpes causantes de lesiones o el famoso “sobre entrenamiento”, esa obsesión de algunos jugadores de jugador muchos partidos seguidos sin descanso.

Lesiones más comunes:

Esguinces

Los más habituales son de tobillo y rodilla. Los esguinces se producen al dañar los ligamentos cuando se realiza algún movimiento brusco. ¿Qué hay que hacer cuando ocurran? Aplicar hielo, inmovilizar la zona y visitar un especialista médico para obtener un diagnostico exhaustivo de la lesión.

A posteriori, es vital dedicar el tiempo oportuno para curar correctamente el esguince, ya que si el ligamento no se cicatriza como debe hacerlo, no se curará bien y quedará propenso a sufrir más lesiones (e incluso luxaciones) en el futuro

Tendinitis

Se trata de una inflamación de los tendones (estructuras que son la unión entre músculos y huesos). Los más comunes en el pádel son:

• Epicondilitis: La articulación del codo está compuesta por el hueso del brazo superior (húmero) y uno de los huesos del brazo inferior (cúbito). Las protuberancias de hueso que se encuentran en la parte inferior del húmero se llaman epicóndilos. La protuberancia que se encuentra en la parte externa del codo, donde se conectan por medio de tendones ciertos músculos del antebrazo, se llama epicóndilo lateral. La epicondilitis lateral también se conoce como tendinitis del extensor de la muñeca. Esta enfermedad ocurre cuando se usan más de la cuenta los músculos del antebrazo, aquellos que mueven y levantan tanto la mano como la muñeca. Como consecuencia de demasiado movimiento (y brusco), los tendones se inflaman, produciendo pequeños desgarros que producen un dolor agudo muy molesto, ya no solo para coger una pala de pádel sino para cualquier acción de la vida cotidiana en la que haya que coger cualquier objeto.
• Tendinitis en el hombro: también recibe el nombre de “pinzamiento”. ¿Cuándo ocurre? Con movimientos bruscos del brazo en movimientos repetitivos. Se inflaman los tendones, lo que hace extender el dolor por el brazo, reduciendo su movilidad.
• Tendinitis en el tendón de Aquiles: suele afectar a jugadores desentrenados que vuelven a disputar la actividad física con demasiada actividad. Se siente un dolor en la flexión plantar del pie y sobre el tendón de Aquiles. Para tratarlo, lo mejor es inmovilizar la zona, aplicar hielo si la zona está muy inflamada y si va a más acudir a un fisio.

Luxaciones

Consiste en la separación de las dos partes de una articulación. Las lesiones más feas a la vista. Ocurre cuando se aplica una fuerza muy fuerte sobre un ligamento que desencadena en una separación de los extremos de ambos huesos que están unidos.

La más habitual es la luxación de hombro. Se inmoviliza el brazo entero y produce un dolor muy fuerte. Se debe recolocar el hueso por un especialista y será necesario una correcta rehabilitación.

Fractura escafoides

El escafoides es un pequeño hueso situado en la muñeca. Soporta microtraumatismos constantes en jugadores de pádel. Si hay fractura produce un dolor muy intenso cuando se apoya la muñeca y cuando se intenta abrir/cerrar la mano. Esta lesión suele afectar a aquellos que jugadores que usan muchos golpes de muñeca y bruscos.

Lumbalgia

En el pádel la columna vertebral y concretamente la zona lumbar se mueve continuamente en todos los planos posibles. Ya sea para coger bolas que rozan el suelo o para golpear fuerte bolas en la red. Por ello debemos hacer un buen calentamiento antes del partido para evitar esos movimientos bruscos que afecten a la espalda.

Es evidente que la mejor manera de luchar contra la lumbalgia es prevenirla cuidando algunos gestos como flexionas las rodillas en vez de agachar la columna entera, entrenando la técnica correcta y tonificando musculaturas lumbar y abdominal.

Fascitis plantar

La fascitis plantar es la inflamación de la fascia que se encuentra en la planta de pie, trayendo como consecuencia dolor y dificultad para caminar. Esta condición ocurre cuando el ligamento fibroso de la fascia plantar a lo largo de la parte inferior del pie provoca desgarros en los tejidos, y esto produce dolor e inflamación. Unas de las posibles causas de la lesión puede ser el uso de un calzado inadecuado.

El pádel tiene muchas cosas buenas, pero también algunas malas como las lesiones. Por ello, hay que intentar evitarlas poniendo todas las prevenciones posibles. ¡Buen partido padeleros!