Cómo Jugar al Pádel contra Rivales Superiores

Seguro que os ha pasado, tanto en positivo como en negativo, que habéis conseguido ganar a rivales que son un poquito mejores que vosotros y que os han ganado rivales que teóricamente eran un poquito peores que vosotros.

Para responder a la pregunta de si seremos capaces de vencer a alguien aparentemente superior tenemos que tener claro si realmente los rivales son igual, mejores, o peores que nosotros. Esto sucede porque los jugadores a veces confundimos golpear a la pelota con jugar a pádel. Un símil de esto sería por ejemplo que saber cómo está permitido mover las fichas de ajedrez y moverlas no significa saber jugar (bien, de forma estratégica y con intención).

En ocasiones los entrenadores ponen mucho esfuerzo en que los alumnos tengan una buena técnica y olvidan hacer que sepan jugar a pádel. No sirve solamente con saber mover “las fichas” sino que tienes que saber qué hacer con ellas y en qué momentos.

Cuando llegamos a un partido, lo que podemos apreciar a simple vista es cómo golpea nuestro rival. Lo mismo que cuando un jugador de ajedrez experimentado detecta si su rival es bueno o no dependiendo de en qué casilla haya colocado su ficha. Un jugador de pádel verá si el otro tiene alguna carencia o si más o menos está a su nivel.

Así pues, poder jugar contra adversarios mejores que nosotros se basa en dos principios: Conocer los propios puntos fuertes y débiles (tanto individualmente como en pareja), y conocer los del rival. Para los primeros, se trata de tomar conciencia de cómo juega uno mismo. Para conocer los de los segundos os vamos a dar unas pautas a continuación.

Consejos para Descubrir los Fallos Tácticos del Contrincante

Para poder ver fallos a nivel táctico, lógicamente necesitamos un poquito más de tiempo. Precisamos que el juego se desarrolle y meter suficientes pelotas en el campo del rival como para ver dónde se equivocan. Además, estos fallos tácticos o de comunicación con su compañero no son tan sencillos de ver.

1. No te apresures: hay que observar su nivel técnico y táctico. No saques conclusiones precipitadas o hará que te confíes demasiado.
2. No prestes atención únicamente al nivel de juego individual, también observa el nivel de juego en pareja: cómo se interrelacionan, cómo se comunican, y fruto de la descoordinación seguramente rasquemos algún punto.

Establecer unos objetivos que son demasiado optimistas para nosotros a veces lo que consiguen es que nos frustremos. Por ese motivo hemos de ser conscientes de nuestro propio nivel, y sabremos si podemos o no acceder a un tipo concreto de rival.

1. Para poder ganar a una pareja que es mucho mejor que nosotros tenemos que tener claro cuáles son sus fortalezas. Si ellos pasan muchísimas más pelotas que nosotros entonces no debemos alargar los puntos, tendremos que ir a un número reducido de tiros. Si le pegan muy bien, quizá tendremos que conseguir jugar con ellos en invierno con una pista de 4 metros…

En definitiva, siempre hay manera de ganar a los rivales pero lógicamente cuando ya son mucho mejores que nosotros solamente en unas determinadas condiciones seremos capaces de lograrlo.

No podemos dejar de lado que la confianza en nosotros mismos como jugadores individuales así como miembros de una pareja es fundamental para ganar partidos. La mente también se debe entrenar para lograr altos niveles de concentración y saber gestionar los pensamientos negativos. Ir con la mentalidad de inferiores cuando sabemos que jugaremos contra un rival mejor, será limitante y con mucha probabilidad perderemos.

Algo curioso que puede sucedernos cuando jugamos con un rival peor que nosotros es que nos confiamos y nos hace jugar más mal en comparación el buen juego que podríamos desplegar. Sin embargo, la contrapartida es que si jugamos contra un rival mejor puede y justo eso nos proporciona motivación, hará que estemos más atentos y concentrados, subiendo a veces nuestro nivel de forma asombrosa.

[pala_post_recomendada]

Cómo Mejorar la Capacidad de Análisis del Rival

Con el fin de afinar vuestro ojo os proponemos lo siguiente: Acudid a ver unos partidos y sentaros al menos cuatro juegos para ver sacar y restar a los cuatro jugadores y tratad de evaluarles como si fueran vuestros rivales. Intentad pensar dónde jugaríais las pelotas para de verdad hacerles daño. Probad de analizar qué es lo que hacen bien y qué es lo que hacen mal a nivel individual, a nivel de pareja, a nivel técnico, y a nivel táctico.

Esto puede parecer un rollo, pero dándole continuidad a esta tarea vais a conseguir ser mucho más agudos a la hora de hacer el diagnóstico de vuestros rivales. Pensad que cuando estáis jugando un partido tenéis que mantener la concentración al golpeo de la pelota y pendientes del compañero, como para estar analizando a los rivales. Por eso, con la práctica adquiriréis eficacia y obtendréis muchos mejores resultados.

Como conclusión os instamos a que utilicéis esa mayor continuidad, para que podáis conseguir llevar al límite a vuestros contrincantes y poder averiguar dónde están sus fallos tácticos, que son los más difíciles de ver y los que al final son los que hacen que ganéis un partido, y que ellos se pregunten “no sé por qué me han ganado, pero me han ganado”.