Cuándo Subir a la Red en el Pádel

Es común que los novatos en el pádel tengan dudas y miedos respecto a la subida a red en este deporte, ya que no de cualquier manera es válida y es fundamental saber cuándo y cómo hacerlo porque resulta crucial para ganar encuentros.

Incluso sin ser necesariamente neófito, sino que hasta algún avanzado se ve con dificultades para realizar esta transición eficazmente por motivos diversos como el estar acelerados durante el partido, el estar desconcentrados, o la prisa por acabar y ganar el punto. Como siempre decimos: practicar y practicar.

Hay jugadores que tienen una especie de obsesión o prisa por subir a la red, y si bien es cierto que se dice que en este deporte gana quien gana la red, hay que ser conscientes de nuestro propio nivel técnico y de la seguridad y probabilidad de acierto de nuestros golpes, ya que si aún es bajo, cometeremos bastantes errores no forzados. Recordad que no es obligatorio ir a la red.

Podríamos decir que hay tres aspectos esenciales en el movimiento de pasar del fondo de la pista a la red. A continuación vamos a ver cada uno de ellos:

El Timing

Únicamente hay que subir a la red cuando hayamos visto que el golpe que hemos realizado ha sido exitoso. A veces ocurre que sí nos da tiempo a subir, pero no para devolver al rival una buena bola.

Si por ejemplo realizamos una chiquita, solo subiremos si el golpe ha sido tan bueno como para que el contrincante no pueda devolverla bien. Eso implicaría que haya botado escasamente y que se le haya quedado en los pies.

El segundo ejemplo es el del globo: si se nos queda corto no siendo capaz de superar por arriba al rival y por tanto no haciéndole retroceder, será mejor que permanezcamos atrás. De lo contrario, seguramente nos la encontremos de vuelta a mitad de pista sin tiempo de colocación ni de reacción.

Y en el caso del passing, si hemos provocado por error en la ejecución excesivo rebote contra el vidrio, no subir será la opción más inteligente, puesto que el rival no habrá retrocedido. En cambio si nos sale con poco rebote, ¡adelante!.

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Los Tipos de Golpe

Como ya hemos visto, los golpes que facilitarán nuestra subida a red son fundamentalmente tres: el passing, el globo, y la chiquita.

Realizar uno de ellos no quiere decir que ya nos vaya a permitir subir directamente, dependerá del resultado del mismo. Es decir, de lo bien que nos haya salido.

Qué hacer cuando ya hemos subido a la red

Tenemos que tener claro que el hecho de movernos del fondo de la pista a la red NO implica necesariamente pasar al ataque. Lo correcto una vez nos hemos posicionado arriba, es hacer una lectura del tipo de pelota que nos tira el contrincante con el fin de decidir qué hacer (cómo y hacia dónde golpear).

Si vemos claro que podemos definir porque nos han dejado una pelota sencilla, definiremos. Si por el contrario es una bola difícil que nos hace salir de la red, pues volvemos al fondo y reiniciamos el proceso: elegir un golpe de los que nos permite subir y allí según la lectura escogeremos el siguiente golpe o estrategia de juego.

Lo que está claro es que cuando vayamos arriba nos preparemos para la posibilidad de recibir la peor situación, lanzamientos a mucha velocidad y potencia y que en un mínimo tiempo de reacción debamos devolver, para cuando nos venga uno más lento, definir.

Conclusión y recomendaciones

Conseguir jugar en la red implica la posibilidad de presionar por nuestra parte, y no debería meternos la prisa en el cuerpo por smashar o finalizar rápidamente el punto. Mientras las pelotas que nos devuelva el rival no sean buenas para nosotros, nos dedicaremos a mantener la red. Ya llegará el momento de ganar el punto.

1. Tratar de achicar el espacio: irá bien descifrar cuáles son las zonas más complicadas para el contrincante y con vuestra pareja intentar de que no os sobrepasen por el medio.
2. Permanecer en alerta constante: tener la concentración adecuada como para devolver pelotas difíciles y mantener el juego, hará que las que vengan fácil las definamos mejor.
3. Paciencia: esperar a la bola favorable es una gran característica del buen jugador.
4. Golpes colocados: la potencia no lo es todo, a veces colocar tiros va bien para abrir espacios.
5. Mantener una distancia prudente con la red: juntarse mucho deja demasiado desprotegido el juego aéreo, aunque devolveréis bien las bolas bajas.