Mejores Palas para Principiantes en 2020

Descubre aquí las mejores palas para principiantes de este año 2022

Cualquier niño que dé sus primeros pasos en el deporte quiere emular a sus ídolos, aun sin saber que lo son. Lo que ellos ven es que los aplausos y las repeticiones se las llevan las acciones espectaculares. Pero lo que no saben es que para ser capaces de realizar esas diabluras se necesitan muchos años de entreno y sacrificio. El pádel no iba a ser menos. De hecho y siendo objetivos, es un deporte plagado de virguerías; por cada chilena en el futbol hay cientos de remates o salidas de pista en cualquier cita del WPT.

Y ya seamos un chiquillo o tengamos unos cuantos años más en nuestro carnet de identidad, lo primero que queremos hacer al coger una pala de pádel es rematar con toda nuestra alma; sacarla por 3, por 4 y por 5 si se pudiera.

Pero al momento nos topamos de bruces con la realidad, y nos damos cuenta de que no es tan sencillo como habíamos pensando. Al igual que pasa con casi todo en la vida, se necesitan muchas horas de práctica y perfeccionamiento, para conseguir hacer parecer fácil lo difícil. Es entonces cuando seguramente cometamos el error de comprarnos la pala de nuestro jugador favorito, pensando que es el factor determinante para conseguir nuestros ansiados golpes. Pero poco después llegan las molestias, las lesiones, las frustraciones, etc.

Para al final seguir echándole la culpa a la pala, sabiendo de sobra que no la tiene. Seguramente hayamos acabado con una modelo “de ataque” o con una forma muy agresiva que nos resultará pesada y difícil de manejar. Conseguirá desesperarnos pues su punto dulce no será el más grande y puede que hasta lesionarnos por su elevado balance. O puede que hayamos elegido una pala muy dura, con la que puede pasarnos lo mismo.

Muchas veces las palas más populares o comerciales están destinadas a jugadores avanzados, y en sus manos serán armas poderosas, pero para un novato hay mejores opciones. Si estás en esta situación debes priorizar características como el punto dulce y la manejabilidad, antes que la potencia, por ejemplo. Aquí van unas palas que te ayudarán a mejorar y a las que nunca podrás echar la culpa de haber fallado el punto.

Nox ML10 Pro Cup

La pala de Miguel Lamperti lleva en la cumbre desde siempre, y cuando la pruebas te das cuenta perfectamente de porqué. Es cómoda, bonita, resistente, manejable… Si tuviéramos que elegir la mejor pala de la última década sería difícil no darle el galardón, o por lo menos meterla en el podio. Pocos jugadores habrá que no hayan tenido una, incluso aun la conserven pues son infinitas. Muchos de ellos incluso no quieran otro modelo. Es una pala que te puede gustar más o menos su tacto, pero debes reconocer que tiene su fama bien ganada.

Si eres un jugador de derecha puro y duro que prima el control, esta pala te lo da. Pero si eres un jugador todoterreno, que se desenvuelve por toda la pista, tienes en tus manos una pala total. Incluso si eres un rematador obsesivo, esta pala no te va a dejar tirado. Y para nada es una pala difícil o técnica, alejada de las manos más precoces en este deporte; todo lo contrario. Esta pala es bondadosa. Tiene un punto dulce enorme, que perdonara los más que probables golpes descentrados de un novato. Además, gracias a sus planos en fibra de vidrio y su mítica y querida goma HR3, la salida de bola y jugabilidad será del agrado de todos.

Es una pala muy fácil de manejar y agradecida en los impactos. Cuida tus articulaciones gracias a la absorción de vibraciones por parte de sus materiales y también debido a su correcto balance. De hecho, este es uno de los puntos diferenciales, pues a pesar de ser un molde redondo, el balance se antoja ligeramente medio-alto, lo cual ayuda en el juego aéreo. Bandejas y víboras son muy satisfactorias, y en el remate se defiende de manera muy digna.

Pero sobre todo, y como debemos valorar para jugadores poco expertos, es una pala que permite devolver mucha bola, ganar ritmo y consistencia. Sin duda un acierto seguro.

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Bullpadel Vertex Control 2020

Seguimos con una pala redonda y balance medio, pero en este caso de fibra de carbono. Tope de gama de Bullpadel, esta pala lo tiene todo: carbono 12k, acabado rugoso, Hesacore, Custom Weight, Vibradrive, etc. Su rival directo no puede ser otra que la Vertex “normal”, la cual tiene un formato diamante, tacto más duro y un público más exigente; o al menos así es la pala, más técnica.

Por tanto, podríamos decir que esta Vertex Control es una opción más para todos los públicos. Es mucho más fácil encontrar una superficie optima de golpeo. Su punto dulce es muy amplio, centrado y agradecido. Perdona muy bien los fallos. Su tacto es más blando, y su salida de bola más alta. No necesita tanta implicación por parte del jugador para pasar la bola al otro campo durante intensos puntos, o para rescatar de las profundidades las bolas más cortadas. Hablando de cortados el acabado rugoso nos ayudará a envolver la bola para hacer con ella lo que queramos, desde una dejada imposible a una víbora venenosa. Los efectos se ven muy potenciados. En la red el equilibrio entre potencia y salida de bola es suficiente para darle profundidad las voleas o bloquear los misiles rivales con garantías de no dejar la bola muerta pero tampoco mandarla al cristal sin ningún control. Como su apellido indica tenemos más control, más tacto en todo momento.

El balance medio resulta muy cómodo y jugar por encima de la cabeza no requiere de un gran físico. En el remate gracias a sus planos de carbono tenemos algo más de respuesta que otras palas de similares características, pero igualmente sigue sin ser su objetivo principal, ya que la forma redonda y el balance bajo no son lo mejor para esta tarea.

El acabado es muy bueno, como no podía ser menos en la gama alta de Bullpadel. Un diseño muy atractivo, unas sensaciones muy agradables en todos los lances del juego y una pala que no te defraudará en ningún momento.

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Royal Padel Whip Polietileno 2019

Vamos a ver como la fórmula de pala redonda, fibra de vidrio y balance medio se repite en la lista. Y no es por capricho. Es la mejor opción para obtener una pala adecuada a los requisitos que planteamos. Las palas de la marca catalana siempre son el referente a la hora de recomendar una pala respetuosa con las lesiones de codo, debido a que su material predilecto para la goma es el polietileno, excelente en la absorción de vibraciones.

Pero no solo se quedan ahí las bondades de las Royal Padel. Sobretodo podemos decir sin ningún género de dudas que es una pala cómoda. Por tacto, por balance y por sensaciones. Hay palas muy duras que al golpear la bola no te dan un buen feeling. Otras muy pesadas que exigen mucho de tu físico para moverlas durante un partido completa. Esta Whip es todo lo contrario. Toda la fase del golpeo es agradable. Empezamos con su conseguido balance medio-bajo, lo que redundará en una sensación de ligereza. La recepción de la bola es suave por parte del plano, y la goma se amolda de manera mímica, haciendo que la devolución sea un trabajo sincronizado entre pala y jugador.

Los globos igualmente son fáciles, aunque quizás debamos alargar el gesto, pues su tacto blando requiere de cierta adaptación en los primeros partidos. En las bandejas y víboras continúan las mismas buenas sensaciones. Todo gesto por encima de la cabeza gracias al balance y bajo peso se realiza sin esfuerzo. Quizás sea en las situaciones más ofensivas donde peor se encuentre esta pala.

En la volea su lograda salida de bola ayudará a los principiantes que no sepan proyectar su peso en el golpeo. Pero en el smash, los jugadores más potentes podrán percibir como la bola entra mucho en el plano, frenando así mucho del esfuerzo generado por el jugador y dejando como resultado más de una bola fácil para el rival.

Este modelo no es ni mucho menos un referente en cuanto a los acabados se refiere, tanto en las calcas como en la última capa de barniz. Pero sin entrar en estos aspectos estéticos, la pala es una excelente opción para lo que estamos buscando.

Vibora Black Mamba Edition 2019

La superventas de la marca no es lo por obra y gracia del señor. Cada temporada le dan una pinceladita, algún retoque, pero básicamente sigue la misma fórmula que la mantiene en la cumbre desde hace años. No sorprende verla a menudo en los clubes, ni que sea la elegida del eterno Maxi Gabriel, porque es una pala que gusta a todos. Al igual que algunas de las anteriores, incorpora fibra de vidrio en los planos, pero en este caso además le suma carbono. En el acabado no nos vamos a detener mucho, pues ya sabemos que podemos esperar de la marca española: excelencia se mire por donde se mire, además de unos diseños muy potentes y atractivos.

Ya en la mano gusta y mucho. El acabado brillante, el rugoso, la serpiente en los planos… estamos ante una pala de gama alta, aunque por desgracia eso también se refleja en el precio. Tiene forma de lagrima, pero el balance es medio, muy agradable. No resulta pesada en ningún momento. Tiene una superficie muy grande, debido al puño más bien corto y el puente pequeño, lo que genera un punto dulce amplísimo. Debido a estas premisas, una de las cosas por la que destaca sin duda la Black Mamba es el control. En el fondo de pista aporta mucha seguridad.

Los globos son coser y cantar, gracias al tacto medio de su goma, lo que se reflejara en una adaptación inmediata a la pala nada más empuñarla. En las transiciones todo son bondades, ya sea en las bajadas de pared, las chiquitas o a la hora de buscar los huecos. El control que aporta la pala es muy bueno.

En labores ofensivas su alta salida de bola ayudará en las voleas a aquellos jugadores que todavía no sean capaces de imprimir todo su peso en este golpe. En la bandeja quizás no sea la pala más manejable del mundo; resulta un poco voluminosa por su forma, pero su buen balance no penaliza en este tipo de golpes. En el remate precisamente gracias al formato lágrima, conseguimos un ayuda a la hora de generar inercia y la conjunción de goma media y salida de bola alta ayudará a los jugadores que estén perfeccionando su smash.