Saque Liftado y Plano: Cómo Realizarlo y Ventajas

Ya sabemos que la forma más habitual, y correcta, de realizar un saque es con el efecto cortado. Sólo sacando de esta manera conseguimos que la bola genere el menor rebote posible y que el resto de nuestros rivales sea lo más incómodo posible. Aún así, esto no quiere decir que no existan otros tipos.

En esta ocasión veremos el liftado y plano. Conoceremos cuándo elegir estas opciones y las ventajas e inconvenientes de cada uno.

Saque Liftado

¿Quién no ha visto a un jugador que saca como si fuera un bote-pronto? Pues ese es el perfecto saque liftado.

Este es un tipo de saque en el cual golpeamos a la pelota desde abajo hacia arriba. El punto de contacto con la bola sería en la parte alta de la misma. Con este saque, igual que con cualquier golpe liftado, conseguimos que la pelota caiga rápido y después del bote se acelere.

Saque Plano

En esta ocasión realizamos el saque sin ningún tipo de efecto. Golpearemos a la bola en la parte trasera de forma que el recorrido de la pala sea de atrás hacia delante. En realidad, esta sería la forma básica de poner en juego la bola. No ponemos en grandes apuros a nuestros rivales, pero sí que no tomamos ningún riesgo.

Ventajas, inconvenientes y cuándo utilizarlos

La gran, y única ventaja, del saque liftado es la velocidad que imprimimos a la pelota. El inconveniente es que el efecto genera un bote bastante alto tanto al tocar el suelo como al tocar pared lo que facilita la devolución.

Partiendo de la base de que desaconsejamos este tipo de saque sí que puede resultar útil si lo que buscamos es sorprender a nuestro rival. Podemos decir que el saque liftado es una variante que nos permite, en momentos puntuales de un partido, coger a nuestro rival desprevenido.

La ventaja del saque plano es la facilidad de ejecutarlo, aunque, por otro lado, es la misma facilidad que tiene el restador de leer la bola. Realmente este golpe no resulta útil para otra cosa que no sea aprender.

Cuando estemos en un nivel de iniciación partiremos de un saque plano haciendo hincapié en las 3 fases del golpe: preparación, impacto y terminación. Una vez tengamos esa dinámica asentada nos resultará mucho más fácil modificar ligeramente la inclinación de la pala y poder conseguir un saque cortado.

Ahora es el momento de ponerlo en práctica siempre y cuando estés empezando a jugar al pádel. Si llevas tiempo pásate por el saque cortado y mejora lo que realmente te va a dar frutos y pondrá en apuros a tus rivales.